Estos datos han sido aportados por el Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC) en un reciente informe en el que entre otras cosas se desvela el registro de agresiones contra este derecho fundamental, en el que en el pasado año 2016 hubo 208 agresiones con las 187 del año 2015. Entre todos los casos el informe recoge la decisión de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (Podemos), de suprimir las celebraciones religiosas del programa de las fiestas de la Merced o la insólita propuesta de Podemos para que la fiesta de San Fermín en Pamplona pase a llamarse "El desfile del día grande".
Los casos de agresiones a los lugares de culto y el escarnio a la religión completan el podio de los ataques más frecuentes a la libertad religiosa. Las pintadas en mezquitas y templos fueron las más comunes, seguidas de las profanaciones y robos en las iglesias. Sin embargo en los actos de vejación a las personas debido a sus creencias feron las que más aumentaron con respecto a 2015, al crecer nada menos que un 62,5%. En solo un año pasaron de 16 casos a 26.
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